Vistas de página en total

domingo, 30 de marzo de 2014

Toc toc, quién soy?

Desde que me diagnosticaron de Asperger, cada señal de otra cosa que veo me llena de dudas; me explico: Si me enfado y digo algunas palabrotas, pienso, tendré tourette? pero si estoy agresiva pienso, psicopatología de la agresividad, si un día quiero acostarme con mi novio y tengo un día caliente, pienso que tengo tlp, y si un día me lo paso comiendo ya tengo una obsesión por la comida, si no me emociono por algo que debe hacerlo, ya me siento una sociópata, todo esto se puede digerir muy bien, con una gran dosis de TOC, hace que me relaje, que todo vaya a ir bien, tener un ritual hace que en mi cabeza no pueda pasar nada, ciertos números, ciertas cosas colores y olores, hacen que todo esté bajo control, hay tantos síndromes que ya no puedo vivir tranquila sin pensar en qué será lo que me pasa en cada momento. Mi inestabilidad se ha convertido en un lastre para mi día a día, no consigo agradar a los únicos que se supone que me quieren, mi familia.
El TOC me invade por dentro, es mucho más que un impulso, más que las estereotipias, más que el dolor que se puede sentir al tener sentimientos, ese dolor que ahoga dependendiendo del color que tenga ese momento. En mis ratos libres me lleno de rituales, y es por eso que cuando termino, me siento mejor, puedo esquematizar mi vida mis pensamientos. Esta entrada es bastante rara... es tan difícil poner lo que en realidad siento...

domingo, 16 de marzo de 2014

mea culpa

Cuando alguien se está desintoxicando, no se puede hacer más que seguir con la vida como si no la hubieras cambiado en absoluto, una pregunta, unos celos, un gesto, puede hacer que la persona en cuestión, se derrumbre, y tenemos que tener cuidado de lo que hacemos decimos, y armarnos de mil valores para afrontar que es duro y difícil. Me cuesta expresarme, y mis tics, mis pataleos, mis explosiones de frutración, he de tenerlas fuera de mi casa, verterlas en otro lugar, no quiero que se me malinterprete, no quiero estar confusa, quiero formar parte de un grupo para ayudar, pero permanecer impasible, porque simplememnte soy diferente, me duele.
Cuando el hermano de mi novio le da el teléfono de mi folie a amigas suyas, me vuelvo loca, y no entiendo por qué es normal. Tengo que callarme y pensar que forma parte de lo que se le llama comportamiento neurotípico. Me recriminan que soy yo la diferente, que soy quién se tiene que adaptar, y no entiendo nada... no puedo ni llorar. Si no entiendo el por qué quieren ser amigos, he de irme. todo es adaptable, tengo cuidado de todo, y cuando menos me lo espero ahí está, alguien que me obvia para tener una súper converación con la persona que más me ha subestimado, que más me ha odiado, me ha tenido tan pasajera en su vida que ni saber cosas puedo, de forma relajada...
no soy nada y perjudico a quien requiere una vida social estable y tranquila, siento todo.

Si vales,vales, y si no, monta una peluquería.

Me desvío del tema que me ha impactado tanto para contar algo que a día de hoy me ha dejado en estado de shock. En Septiembre me corté el pelo en una peluquería de renombre de aquí, estaba vacía con música de los años 80 de Julio Iglesias, por unos minutos creí que el peluquero estaba medio borracho o drogado,le pedí un bob largo, y salí con un corte parecido al de amelie, asimétrico, y mal cortado! no me poidía creer nada, mi larga melena fue cortada por alguien que sabe de peluquería porque de pequeño le cortaba el pelo a su familia, tendría unos 60 años, y me dejó el pelo de rata más feo que el que haya podido tener nunca. Tas muchos cuidados conseguí tener el pelo con cuerpo, ondulado y sin una punta abiera, era sedoso y bonito, creció y mi novio me dijo: "nunca te he visto rubia y me gustaría verte así." Así que con el comienzo del buen tiempo decidí un cambio de look. Me dirigí a una peluquería que me cortaron el pelo un día bien, y tenía cita a las 10, me senté, y me impregnaron de raíz a medios un tinte oscuro, durante una hora y media, me picada, me dolía, me ahogaba, y finalmente me lo mezcla y unos minutos más, hasta que aclaró y se dispuso a ponerme las ansiadas mechas. Me cubrió la cabeza de ellas, pero me dejó mechones gordos, ya eran las 13 y media, y no vi ningún cambio en mi, salvo la mala ostia que se me ponía al aguantar la hija de la peluquera, masticando y enseñándome su contenido, lanzando improperios, tirándose por el suelo, lleno de pelos de otras, bien. era algo así pero en lleno:
Cuando terminó 4 horas y media después, salí como un animal. El mismo colorido, corte paupérrimo, 70 euros menos, y muy trite. No voy a decribir todo lo que me hizo porque realmente,estoy consternada aún...